martes, 15 de enero de 2008

Mitología y Sailor Moon


Naoko Takeuchi pensó en los nombres de los personajes de la serie cuidadosamente. Todas las Sailor Moon, además de otros personajes de la serie, tienen una base mitológica. Veamos algunos casos:

Sailor Moon es Selene, que en la mitología griega, diosa de la luna, hija del titán Hiperión y de la titánide Tía, y hermana de Helios, dios del sol. Selene se enamoró del joven y apuesto pastor Endimión, a quien sumió en un sueño eterno para que nunca pudiera abandonarla. En el arte, Selene aparece conduciendo un carro tirado por dos caballos o, a veces, por dos bueyes. Se la identifica a menudo con la diosa olímpica de la luna, Ártemis.

Tuxedo Mask es Endimión, que en la mitología griega, joven de belleza excepcional que duerme eternamente. A Endimión se le describe como el rey de Elis, que según las fuentes era un cazador o un pastor. Según la mayoría de las narraciones era pastor en el monte Lamos, en Caria. Selene, la diosa de la luna, se enamoró de él y lo visitaba cada noche cuando él yacía dormido en una cueva. Ella le dio cincuenta hijas, pero lo mantuvo siempre dormido con el fin de retenerlo para ella. Otras leyendas dan diferentes razones para su sueño eterno. En una, el dios Zeus le ofreció lo que deseara, y Endimión eligió un sueño sempiterno, en el que él permaneciera joven para siempre. En otra, su sueño perpetuo fue un castigo infligido por Zeus por haberse atrevido a enamorarse de Hera, la consorte del dios.

Sailor Mercury es Mercurio, que en la mitología romana, mensajero de los dioses, hijo del dios Júpiter y de Maya, la hija del titán Atlante. Mercurio era también el dios de los mercaderes y del comercio y compartía muchos de los atributos del dios griego Hermes. El culto de Mercurio se introdujo en Roma en el 495 a.C., cuando se le dedicó un templo cerca del Circo Máximo. Su festival se celebraba el 15 de mayo.

Sailor Mars es Marte, que en la mitología romana, dios de la guerra, hijo de Júpiter, rey de los dioses, y de su mujer, Juno. Una de las deidades romanas más importantes, se consideraba a Marte el padre del pueblo romano, porque era padre de Rómulo, el legendario fundador de Roma. Originalmente un dios del año, especialmente de la primavera, los romanos identificaban a Marte con el dios griego de la guerra, Ares. Los nombres del día martes y del mes de marzo derivan del nombre de este dios. Artísticamente suele ser representado joven y vigoroso, con coraza, casco, escudo y yelmo, aunque en ocasiones aparezca de forma poco convencional.


Sailor Jupiter es Júpiter, que en la mitología romana, soberano de los dioses, hijo del dios Saturno, a quien derrocó. Originalmente dios del cielo y rey del firmamento, Júpiter era venerado como dios de la lluvia, el rayo y el relámpago. Como protector de Roma se lo llama Júpiter Optimus Maximus (el mejor y más alto) y se lo veneraba en un templo sobre el monte Capitolino. Como Júpiter Fidius era guardián de la ley, defensor de la verdad y protector de la justicia y la virtud. Los romanos identificaban a Júpiter con Zeus, el dios supremo de los griegos, y asignaban al dios romano los atributos y mitos de la divinidad griega; el Júpiter de la literatura latina, por tanto, tiene muchas características griegas, pero el Júpiter del culto religioso romano se mantuvo esencialmente libre de la influencia griega. Con las diosas Juno y Minerva, Júpiter formaba la tríada que constituía el culto central del Estado romano.


Sailor Venus es Venus, que en la mitología romana, originalmente diosa de los jardines y de los campos, pero después identificada con Afrodita, la diosa griega del amor y la belleza. En la época imperial, era venerada bajo diferentes aspectos: como Venus Genetrix, se identifica con la madre del héroe Eneas, el fundador del pueblo romano; como Venus Felix, es la portadora de buena fortuna; como Venus Victrix, la portadora de victoria; y como Venus Verticordia, la protectora de la castidad femenina. Venus era la mujer de Vulcano, dios de la forja de los metales, pero a menudo le era infiel. Entre sus muchos amantes estaba Marte, el dios de la guerra; el bello pastor Adonis, y Anquises, padre de Eneas. Era también la madre de Cupido, dios del amor.





jueves, 10 de enero de 2008

Perseo y Andrómeda


Tras haber dado muerte a Medusa, Perseo siguió su viaje y llegó a las costas del país de los etíopes. Allí, en la playa y encadenada a una roca, vio a una hermosa doncella. El héroe, que se enamoró al instante, le preguntó quién era y por qué se hallaba en tal situación.
Después de muchas dudas y logrando superar su vergüenza, la muchacha dio estas respuestas: "Me llamo Andrómeda y soy hija de los reyes Cefeo y Casiopea; mi madre ofendió al dios Neptuno diciendo que ella era más hermosa que cualquier diosa marina y el dios, muy enfadado, inundó nuestro país. Sólo se aplacará su ira si mis padres me ofrecen en sacrificio a un monstruo marino. Por esta razón me hallo encadenada esperando un triste final".
Perseo, más enamorado si cabe, fue en busca de los padres de la muchacha y se ofreció a acabar conel monstruo marino y liberar a Andrómeda, si a cambio ésta se convertía en su esposa. Así lo acordaron y así sucedió.
Neptuno, enfadado, transformó a Casiopeaya Cefeo en constelaciones. Y cuando Andrómeda murió los dioses la transformaron también en constelación. Años más tarde Perseo fue transformado de la misma manera y desde el cielo todos contemplan juntos las costas de aquel país.

viernes, 4 de enero de 2008

Osa Mayor y Osa Menor


Después de que Faetón hubiera causado graves perjuiicos y catástrofes cuando quiso conducir el carro del Sol, Júpiter descendió a la Tierra para poner remedio a los desperfectos. Llegó a la Arcadia y se ocupó de que ríos, arroyos y fuentes vovieran a manar; logró que la hierba y los árboles rebrotaran cubriéndose de hojas, frutos y flores... Y cuando acabó, paseó por los bosques y allí vio a Calist, una ninfa del séquito de la diosa Diana.
Júpiter se enamoró con tan gran e irrefrenable pasión que no pudo evitar seducirla, aún sabiendo que su esposa Juno se enteraría de tal infedelidad. Y Juno se enteró, pero no se vengó inmediatamente, sino que supo esperar a que Calisto diera a luz a un niño llamado Arcas. Fue entonces cuando la implacable diosa convirtió a la ninfa en una osa feroz, que desde ese momento vagó por los bosques luchando con diversos animales, entre ellos los lobos.
Pasaron quince años y Arcas, convertido en experto cazador, se encontró un día con una terrible osa. Era Calisto. Cuando ya estaba preparando sus flechas para cazar a la fiera, apareció Júpiter y los convirtió a ambos en constelación: La Osa Mayor es Calisto y la Osa Menor, Arcas.

domingo, 30 de diciembre de 2007

El mito platónico de la invención de la escritura


Sócrates.- Pues bien, oí decir que vivió en Egipto en las cercanías de Náucratis uno antiguos dioses del país, aquel a quien le está consagrada el ave que llaman ibis. Su nombre es Theuth y fue el primero en descubrir no sólo el número y el cálculo, sino la geometría y la astronomía, el juego de damas y los dados, y también las letras. Reinaba entonces en todo Egipto Thamus, que vivía en esa gran ciudad del país alto a la que llaman los griegos la Tebas egipcia, así como a Thamus lo llaman Ammón. Theuth fue a verle y, mostrándole sus artes, le dijo que debían ser entregadas al resto de los egipcios. Preguntóle entonces Thamus cuáles eran las ventajas que tenía cada una, y, según se las iba exponiendo aquél, reprobaba o alababa lo que en la exposición le parecía que estaba mal o bien. Muchas fueron las observaciones que, en uno y otro sentido, según se cuenta, hizo Thamus a Theuth a propósito de cada arte, y sería muy largo el referirlas. Pero una vez que hubo llegado a la escritura, dijo Theuth: «Este conocimiento, oh rey, hará más sabios a los egipcios y aumentará su memoria. Pues se ha inventado como un remedio de la sabiduría y la memoria». Y aquél replicó: «Oh Theuth, excelso inventor de artes, unos son capaces de dar el ser a los inventos del arte, y otros de discernir en qué medida son ventajosos o perjudiciales para quienes van a hacer uso de ellos. Y ahora tú, como padre que eres de las letras, dijiste por cariño a ellas el efecto contrario al que producen. Pues este invento dará origen en las almas de quienes lo aprendan al olvido, por descuido del cultivo de la memoria, ya que los hombres, por culpa de su confianza en la escritura serán traídos al recuerdo desde fuera, por unos caracteres ajenos a ellos, no desde dentro, por su propio esfuerzo. Así que lo que es tu invento, no es un remedio para la memoria, sino para suscitar el recuerdo. Apariencia de sabiduría y no sabiduría verdaderamente procuras a tus discípulos. Pues habiendo oído hablar de muchas cosas sin instrucción, darán la impresión de conocer muchas cosas, a pesar de ser en su mayoría unos perfectos ignorantes; y serán fastidiosos de tratar, al haberse convertido, en vez de sabios, en hombres con la presunción de serlo».


Fedro, 274b y ss. (Trad. de Luis Gil)

jueves, 27 de diciembre de 2007

Edipo Rey

De la patria Tebas vecinos, mirad,
éste es Edipo,
el que los célebres enigmas llegó a ver,
el más poderoso hombre era,
del cual nadie hubo entre los ciudadanos
que con envidia su destino no mirase.
¡A qué turbulencia de terrible azar ha llegado!
De tal forma que, siendo mortal,
hasta no ver el día postrero
a nadie hay que tener por dichoso,
antes que la meta de la vida traspase
sin haber sufrido dolor alguno.

Sófocles, Edipo Rey

domingo, 23 de diciembre de 2007

Algunas frases


· "La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo." (Sócrates)

· “El hombre sabio querrá estar siempre con quien sea mejor que él." (Platón)

· “Son filósofos verdaderos aquellos a quienes gusta contemplar la verdad” (Platón)

· “Los dialécticos y los sofistas, en sus disquisiciones, se revisten de la apariencia de filósofos” (Aristóteles)

· “Es propio del filósofo poder especular sobre todas las cosas” (Aristóteles)

· “No hay absurdo que no haya pasado por la cabeza de algún filósofo” (Marco Tulio Cicerón)

· “¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia” (Epicuro de Samos)

· “La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo” (Epicuro de Samos)
. “El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo” (Epicuro de Samos)

· “La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma en torno al ser” (Platón)

· “La verdad puede más que la razón” (Sófocles)

· “La esperanza es el sueño del hombre despierto” (Aristóteles)

· “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona” (Aristóteles)

martes, 18 de diciembre de 2007

LA MITOLOGÍA: Origen y utilidad

Se llama Mitología o Fábula a la historia que trata de la vida y hazañas de los semidioses y héroes de la antigüedad pagana. No todo a lo que en estas fábulas se refiere es mentira o ficción; algunas de ellas descansan sobre fundamentos históricos y las hay que estás sacadas del Antiguo Testamento. El diluvio de Deucalión recuerda al diluvio de Noé; en los Gigantes que escalan el cielo, fácil es reconocer a los hijos de los hombres levandando, con loca audacia, la torre de Babel; la formación del hombre por Prometeo es el remedo del Génesis; el sacrificio de Ifigenia parece reproducir la historia de Jefté, ...
La Mitología tuvo su cuna en Egipto, Fenicia y Caldea. Hacia el 200 a.C., Nino, rey de Babilonia, hizo erigir en medio de la plaza públicala estatua de su padre Belo y mandó a sus súbditos que ante el vano simulacro ofreciesen incienso y elevasen sus plegarias. Influídos por este ejemplo, los pueblos vecinos deificaron a sus príncipes, a sus legisladores, a sus guerreros, a susgrandes hombres y a aquellos que habían conquistado una vengonzosa celebridad. Las pasiones y los vicios fueron también divinizados. Pero los pueblos de Grecia fueron los que elevaron la Mitologíaa su mayor esplendor, la embellecieron con ingeniosas concepciones, la enriquecieron con gayas ficciones y en ella derramaron a manos llenas las creaciones de su imaginación. A sus ojos pareció demasiado sencillo lo que era tan sólo natural; los relatos de acciones verdaderas seanimaron atribuyéndoles circunstancias extraordinarias. A sus ojos los pastores se tornaron sátiros y faunos; las pastoras, ninfas; los jinetes, centauros; los héroes, semidioses; las naranjas, manzanas de oro,... Si un orador conseguía cautivar a sus auditorio con los encantos de su elocuencia, le atribuían el poder de haber amansado los leones y de haber tornado sensibles a los furos peñascos. Una mujer que habái perdido a su esposo y pasaba los días sumida en llanto inconsolable, aparecía a sus ojos convertida en fuente inagotable. De esta manera la poesía animó la naturaleza toda y pobló el mundo de seres fantásticos.
Por más que la Mitología sea, casi en su totalidad, tejido continuo de fábulas, no por eso deja de tener una utilidad incontestable. Por ella podemos explicar las obras maestras de los pintores y escultores que admiramos y nos facilita la lectura de los poetas y la hace interesante.
La Mitología aclara la historia de las naciones paganas, nos hace conocer hasta qué punto los egipcios, griegos y romanos vivían sumidos en profundas tinieblas y a qué grado de desorientación puede llegar el hombre abandonado a las solas y porbres luces de su inteligencia. Sin dud, la mayor parte de las fábulas que la integran son falsas y absurdas: unos dioses cojos, ciegos, vulgares, luchan entre sí o contra los hombres; unos dioses pobres, desterrados del cielo, se ven obligados, mientras permanecen sobre la tierra, a ejercer el oficio de albañil o pastor, quedando, de este modo, ridiculizados en extremo. Pero, la Mitología ofrece frecuentes fábulas morales en las que bajo el velo de la alegoría se ocultan preceptos excelentes y reglas de conducta.
Las Furias que se ceban encarnizadamente en Orestes o el buitre que roe las entrañas a Prometeo trazan la maravillosa imagen del remordimiento. La historia de Narciso ridiculiza la vinaidad estúpida y el exagerado amor a sí mismo. La trágica muerte de Ícaro es una lección admirable para los hijos desobedientes, Faetón es el tipo delos orugollos castigados. Los compañeros de Ulises convertidos en viles puercos por los brebajes de Circe, son una imagen fidelísima del embrutecimiento a que conducen la intemperancia y el libertinaje.
¿Creían todos los sabios de la antigüedad en la verdad de las fábulas mitológicas? Seguramente no, pero no se atrevían a combatirlas abiertamente y se contentaban con burlarsede ellas en el seno de sus familias o en la intimidad de sus amistades. Sócrates quiso demostrar a los atenienses la existencia de un solo y verdadero Dios y ataca, por ende, el politeísmo, y pagó con la vida sus nobles propósitos. En Roma, Ciceron se atrevió en una obra a chancearse al tratar de los dioses y mereció por ello la censura de sus contemporáneos.
Estaba reservada al cristianismo la gloria de reducir a escombros este vetusto edificio y hacer que ante la antorcha de la revelación divina desaparecieran las tinieblas y la ignorancia que tales supoersticiones fomentaban.
J. Humbert